LAS LEGIONES MALDITAS
LAS LEGIONES MALDITAS
Santiago Posteguillo
Publio Cornelio Escipión, conocido por el apodo de Africanus, era considerado por muchos el heredero de las cualidades militares atribuidas a su padre y a su tío. Pero no solo de ellos había recibido estos atributos, sino también algunos enemigos, entre otros Asdrúbal, el hermano de Aníbal, y el general púnico Giscón, quienes harían lo posible por acabar con su él y aniquilar sus ejércitos.
Los enemigos también acechaban en Roma, donde el senador Quinto Fabio Máximo, en una jugada maestra, obliga a Escipión a aceptar la imposible tarea de liderar las legiones V y VI que permanecían desde hacía tiempo olvidadas en Sicilia. Así, según creía el senador, lograría deshacerse del último de los Escipiones sin mancharse las manos.
Pero Fabio Máximo no contaba con las inigualables cualidades bélicas del pequeño Escipión, que cambiaría el destino de las legiones malditas y de su mano, lograrían cambiar un capítulo de la historia de la humanidad.
Santiago Posteguillo
Publio Cornelio Escipión, conocido por el apodo de Africanus, era considerado por muchos el heredero de las cualidades militares atribuidas a su padre y a su tío. Pero no solo de ellos había recibido estos atributos, sino también algunos enemigos, entre otros Asdrúbal, el hermano de Aníbal, y el general púnico Giscón, quienes harían lo posible por acabar con su él y aniquilar sus ejércitos.
Los enemigos también acechaban en Roma, donde el senador Quinto Fabio Máximo, en una jugada maestra, obliga a Escipión a aceptar la imposible tarea de liderar las legiones V y VI que permanecían desde hacía tiempo olvidadas en Sicilia. Así, según creía el senador, lograría deshacerse del último de los Escipiones sin mancharse las manos.
Pero Fabio Máximo no contaba con las inigualables cualidades bélicas del pequeño Escipión, que cambiaría el destino de las legiones malditas y de su mano, lograrían cambiar un capítulo de la historia de la humanidad.
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