EL SEÑOR DE LORDEMANOS
EL SEÑOR DE LORDEMANOS
Miguel Angel Badal
Año 1050. El territorio de Galicia se agita convulso ante la implacable amenaza que se cierne desde las aguas del Norte, anunciando el albor del final de los tiempos. Sentado frente al pupitre en el que trabaja, el obispo Cresconio se debate entre turbadores pensamientos, aterrorizado ante la idea de que los paganos lordemanos puedan saquear toda su diócesis y profanar el santuario sagrado del apóstol Santiago.
Condenado por Roma, sobre su cabeza pesa la idea de morir excomulgado y padecer eternamente los horrores del infierno; pero entre sus pensamientos se deslizan las evocaciones de otra época, un tiempo en el que la tierra carecía de rey y en el que él mismo hubo de empuñar la espada.
El Señor de Lordemanos es una documentada novela que permitirá a lector sumergirse en la cotidianeidad de la Galicia medieval, un período oscuro de la historia en el que se dan cita terrores apocalípticos, reliquias milagrosas y épicas batallas.
Miguel Angel Badal
Año 1050. El territorio de Galicia se agita convulso ante la implacable amenaza que se cierne desde las aguas del Norte, anunciando el albor del final de los tiempos. Sentado frente al pupitre en el que trabaja, el obispo Cresconio se debate entre turbadores pensamientos, aterrorizado ante la idea de que los paganos lordemanos puedan saquear toda su diócesis y profanar el santuario sagrado del apóstol Santiago.
Condenado por Roma, sobre su cabeza pesa la idea de morir excomulgado y padecer eternamente los horrores del infierno; pero entre sus pensamientos se deslizan las evocaciones de otra época, un tiempo en el que la tierra carecía de rey y en el que él mismo hubo de empuñar la espada.
El Señor de Lordemanos es una documentada novela que permitirá a lector sumergirse en la cotidianeidad de la Galicia medieval, un período oscuro de la historia en el que se dan cita terrores apocalípticos, reliquias milagrosas y épicas batallas.
Una novela sensacional que recrea perfectamente la época en la que se narra la historia. El autor cuida mucho el vocabulario y se nota la labor de documentación que hay detrás. La novela fue finalista del Premio CajaGranada Histórica de 2010. Muy recomendable para los amantes de la novela histórica de siempre.
ResponderEliminar